lunes, 29 de agosto de 2016

No, no puedo.


Puedo convencerme de que no siento nada.
Puedo fingir que te miro y no se revuelven las dos mil mariposas que habitan en mi estómago.
Puedo creerme que no sonrío cuando te veo.
Puedo decirme que los días no son diferentes cuando sé que voy a verte.
Puedo mentirme a mí misma.
Puedo negarlo.
Puedo hacerlo, sé que puedo...

Pero no, no puedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por leer.

Un café con Sara

Quedé con Vanessa en El Café de la Luz a las cinco. Llevaba semanas hablando con ella, preparando la cita para una de sus próximas visitas...